Villa no viene

Parece que se va a poner fin al culebrón del verano por parte del Real madrid
Florentino Pérez está actuando con un fair-play exquisito en materia de fichajes. Las contrataciones de Kakà y Cristiano Ronaldo se han ejecutado en un clima de concordia con los clubes de origen pocas veces visto. El Milan, primero, y el Manchester, después, no tuvieron inconveniente en anunciar los pertinentes acuerdos con el Real Madrid bajo la bandera de una negociación clara y transparente.
Florentino Pérez quiere que su Manual de Fichajes no se emplee sólo en las relaciones con los grandes clubes europeos sino también con los grandes clubes españoles. El Valencia lo es y el presidente del Real Madrid lo sabe. Por eso no quiere aparecer en Mestalla como un cuatrero que roba jugadores sin escrúpulos. Es más, Florentino está dispuesto a renunciar al fichaje de David Villa, pese a tener el acuerdo cerrado con el club y con el jugador, con tal de no incomodar al Valencia. Lo que se haga será siempre de acuerdo con Manuel Llorente y con el beneplácito de la afición a través de una explicación clara del fichaje si es que se produce.
De momento, la operación se ha paralizado sólo por esta cuestión de ética y de imagen. Florentino Pérez no quiere otro caso Mijatovic. Aquel episodio generó un antimadridismo en Valencia que todavía perdura. El Real Madrid pasó de ser un club bien acogido a ser una entidad non grata. De jugar contra el Oporto en Mestalla por estar el Bernabéu clausurado, a ser recibido con un odio casi visceral.
Salvo el histórico fichaje de Luis Figo, todas las contrataciones acometidas por Florentino Pérez se han realizado bajo la negociación y el acuerdo. Aún así, el presidente no puede evitar que se le mire con recelo desde algunos clubes y estamentos en materia de fichajes. Es una imagen contra la que quiere luchar. Y la lucha empezó ayer renunciando a Villa... ¿para siempre?